Si cambio mi actitud, cambiara mi vida

Tú puedes elegir tu actitud pero para ello necesitas estar presente (atent@).

Estamos demasiado acostumbrados a pelearnos con nuestras emociones de forma poco efectiva y en lugar de liberarlas las bloqueamos.

Realmente, es porque hemos sido educados con “normas” que nos han enseñado a no expresar. 
Como por ejemplo:
La tristeza es síntoma de debilidad.
El que se enfada pierde.
Sentir miedo es de cobardes.
Llorar es cosa de “niñas”.
Y un montón más.

Y todas estas represiones pasan factura a nuestra salud física y emocional

Según como sea tu actitud, así será tu camino en la vida.

Imagen Lucia Cobo

Si la cabeza te dice una cosa.