No podría vivir sin tus abrazos

Y con cual de ellos me quedaría? Sería imposible de elegir cual de ellos. Todos tienen su momento y son igual de importantes.

Abrazo de oso

• Ese abrazo fuerte y apretado, como si no te quisieras  ni te quisieran soltar nunca.
• Que transmite pasión, protección, y ese “te extraño mucho”.tan importante

Abrazo por la espalda 

• Rodeada por la cintura desde atrás con esos brazos tan queridos.
• Que te da esa sensación de seguridad y confianza.

Abrazo lento y prolongado 

• Sin prisa, sintiendo la respiración de esa persona que amas.
• Ese “Estoy aquí contigo siempre” Silencioso y sentido.

Abrazo de frente con mecida 

• Nada como balancearte suavemente mientras te abrazan.
• Sintiendo una sensación de ternura y conexión profunda.

Abrazo con beso en la frente

• Un beso en la frente sumado al abrazo te transmite un amor genuino y cuidado.
• Un sentir tierno, y muy íntimo.

Ilustración Google

Texto Si la cabeza te dice una cosa

No intento ser invencible

He aprendido que la vida no siempre es justa, y que no todo lo que duele se ve. He caminado con el alma rota, sonriendo hacia afuera mientras por dentro he llorado librando batallas silenciosas.

Pero aquí estoy.

No porque todo haya sido fácil. Estoy aquí porque no me rindo.

Soy resiliente.
Porque me he caído, y he tenido el coraje de volver a levantarme.
Porque he llorado en silencio, y aun así he seguido adelante por mí, por mis sueños, por los que amo.
Porque me han dicho “no puedes”, y yo he seguido, aunque temblando.
Porque he aprendido  a perdonar, a perdonarme y a elegir mi paz.

No soy perfecta, pero soy fuerte.
He descubierto que mi valor no depende de la aprobación de otros, ni de los logros que acumulo, sino de la capacidad que tengo de sostenerme en medio del caos y seguir siendo yo.

Soy mujer. Soy lucha, soy amor, soy vida.
Y cada cicatriz que llevo conmigo es una medalla de guerra.
No me avergüenzo de mis heridas; son el mapa de mi historia.

Hoy no intento ser invencible.
Solo intento ser libre, auténtica y fiel a mí misma.

Texto Si la cabeza

Ilustración Eva Armisén

Si la cabeza te dice una cosa.

Da y punto. Vive con el corazón

La generosidad consiste en dar sin esperar, es un acto de amor y conexión con el mundo. Es tener la gratitud necesaria para reconocer que somos parte de un todo, y que compartir no solo es dar lo que es tuyo.

Dar para recibir es un acto interesado. La verdadera entrega no espera un retorno, sino que se ajusta al ideal de que si todos diéramos y amáramos, el mundo sería mejor. Da y punto. Cumple con tu parte, y allá lo que hagan los demás.

Por eso, no importa quién da más, lo que importa es que cada uno se ponga a disposición de los demás, y aproveche sus posibilidades de hacer.

Todos deberíamos dejar la cabeza a veces a un lado, y vivir con el corazón.

Si la cabeza te dice una cosa.

Ilustración Alica Feagan

Martes con mi viejo profesor

- Cuando alguien me pregunta si debe tener hijos o no, yo no le digo nunca lo que debe hacer - decía ahora Morrie, contemplando una foto de su hijo mayor- le digo , sencillamente: " No hay experiencia igual a tener hijos". Eso es todo. No se puede sustituir por nada. No se puede hacer con un amigo. No se puede hacer con una amante. 

Si quieres ser completamente responsable de otro ser humano, y de aprender a amar y a estrechar lazos de la manera más profunda, entonces debes tener hijos.

- Entonces, volverías a tenerlos? -Le pregunté

¿Que si volvería a tenerlos? - Me dijo con aíre de sorpresa- Mitch, no me habría perdido esa experiencia por nada...

Texto e Imagen - Martes con mi viejo profesor. Un testimonio sobre la vida, la amistad y el AMOR. 

No te lo pierdas.

Si la cabeza te dice una cosa.

Cuento persa

Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no era como todas; porque esa mañana vio a la Muerte en el mercado, y también porque la Muerte le hizo un gesto. 

Aterrado el criado volvió a la casa del mercader. ‐ Amo ‐le dijo‐, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Teheran. 

‐ Pero ¿Por qué quieres huir? 

‐ Porque he visto a la Muerte en el mercado, y me ha hecho un gesto de amenaza. 

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo; y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Teheran. 

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte. 

‐ Muerte ‐le dijo acercándose a ella‐, ¿Por qué has hecho un gesto de amenaza a mi criado? 

‐¿Un gesto de amenaza? ‐contestó la Muerte‐ No, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido verlo aquí, tan lejos de Teheran, porque hoy en la noche debo llevarme en Teheran a tu criado.

Si la cabeza te dice una cosa.